El alumnado estudia y monitorea las condiciones de la actividad solar, medio interplanetario y del entorno cercano terrestre, que ponen en riesgo la operatividad y confiabilidad de sistemas y servicios tecnológicos ubicadas tanto en superficie como en el espacio y que incluso pueden impactar a la atmósfera, al clima terrestre y a la biota. También investiga las consecuencias del impacto de cuerpos menores (material asteroidal y cometario) con nuestro planeta, en particular con los NEOs (Near Earth Objects), cuyos peligros para la evolución y extinción de especies ya son reconocidos a escalas que van de lo local, a lo regional y global. Analiza igualmente los peligros relacionados con las colisiones entre satélites artificiales o sus restos, así como la reentrada de chatarra espacial a la atmósfera terrestre. Para monitorear los fenómenos del espacio cercano a la Tierra que pueden representar un peligro para nuestra sociedad, el alumnado tiene acceso al servicio nacional de clima espacial y a las redes de instrumentos y estaciones de observación, destinadas expresamente para estos propósitos.