Esta área de profundización tiene aplicación en todas las ramas de las ciencias aplicadas, y en particular para las ciencias de la Tierra. El alumnado aprende a procesar y analizar los datos recabados a través de alguna instrumentación y las salidas de los modelos de los sistemas naturales, para interpretarlos y obtener información útil. Conoce herramientas para realizar control de calidad, hasta producir información significativa que puede reproducirse, ya sea por modelos deterministas o estadísticos. Aprende las diversas técnicas de tratamiento de datos haciendo uso de las matemáticas aplicadas. Con el advenimiento de la computación y de los grandes sistemas multiprocesadores, esta rama se ha enriquecido y actualmente hace incursión en sistemas computacionales en paralelo.