En esta área de profundización el alumnado adquiere una perspectiva biológica del estudio de la historia de la Tierra, al estudiar la interacción entre la Geosfera y la Biosfera y al explorar cómo la Tierra y la vida han coevolucionado. Abarca desde la química prebiótica que estudia de manera experimental, o por modelación, las reacciones químicas que podrían haber contribuido al surgimiento de la vida en la Tierra temprana, hasta los procesos microbiológicos que regulan los ciclos biogeoquímicos y cómo éstos son impactados por las actividades humanas. Propone indicadores biológicos para aproximar cambios ambientales en el pasado o para evaluar la salud de los socioecosistemas, y utiliza técnicas para restaurar geosistemas degradados con microorganismos benéficos. Reconoce que la vegetación actúa como un puente entre la atmósfera y el subsuelo controlando los flujos de vapor de agua, dióxido de carbono y de energía. Investiga los controles que localmente ejerce la vegetación sobre los flujos de energía, vapor de agua y la precipitación y los relaciona con los procesos de desertificación y deforestación (antrópica y natural), la sostenibilidad de las actividades agrícolas, la disponibilidad de agua de riego, la contaminación atmosférica y el cambio climático global.